Reflexiones 05/05/2023

0 Mariluz Ortega

El hombre primitivo no era tan primitivo.

Últimamente pienso que, a lo mejor, el hombre primitivo no eran tan primitivo.

Tenemos la puñetera manía de considerar que los hombres primitivos prehistóricos (entendiendo por historia el período del cual tenemos referencia escrita) eran unos seres desarrapados, sucios y medio lelos, que se arrastraban por el mundo como podían.

No hablo de los neanderthales (no tenemos registro histórico de cómo eran ni de cómo era su cultura, sólo nos quedan algunos huesos y un poco de herencia genética).  No.  Hablo del homo sapiens sapiens, nuestra especie.  Una especie que, según la arqueología ortodoxa, lleva unos doscientos mil años dando tumbos por el planeta.

La pelicula «Cavernícola» (me encanta, la vi de adolescente y aún me acuerdo) lo refleja muy bien.

Si lo he entendido bien y somos de la misma especie y no ha habido ningún salto evolutivo…  Entonces ¿hace cien mil años había homínidos como nosotros por ahí?

Me pregunto si (apartando el trauma del shock cultural), podríamos distinguir a un homo sapiens sapiens de ahora de uno de hace cien mil años.  Le pasas por un programa de estos de que cambian el look, con corte de pelo, afeitado y estilismo, y ¿podrías distinguirlo del vecino del quinto?  O de un hombre del campo.

No hay diferencia genética ¿verdad?  Seguimos siendo la misma especie.

Bueno, imagino que sí que habrá diferencia genética porque estamos muy muy muy mezclados.  Pero a lo mejor eso solo afecta al color de pelo o de ojos.

¿Qué quiere decir esto? Pues que, aunque no utilizara teléfono móvil ni tuviese WiFi en la cueva, el hombre de hace cien mil años tenía el mismo cerebro que tú y que yo. El mismito. La misma creatividad. La misma capacidad de invención.

El uso que nuestra especie puede hacer de esas capacidades siempre depende mucho del entorno, por supuesto. Desde luego, no tendría la misma tecnología que tenemos ahora, pero se puede haber inventado otras perfectamente.

Fuera como fuera… su cerebro era el mismo.  Se haría las mismas preguntas que tú y que yo. Y aprendería observando su entorno, interpretándolo y asimilándolo como buenamente podía.

Cuando el entorno le permitiera organizarse y tener su subsistencia más o menos asegurada, seguramente se dedicaría al arte, el cotilleo y el ocio, igual que hacemos nosotros.

Flipamos en colores cuando encontramos artefactos antiguos que «no encajan».  Simplemente porque hoy en día no sabríamos fabricarlos y no tenemos ni idea de cómo los hicieron.  De inmediato los catalogamos como «imposibles».  Pero ¿por qué no podrían ellos tener otras tecnologías que nosotros desconocemos?

Quicir.  A mí todavía me flipa cómo rayos los chinos pudieron saber que hay meridianos energéticos en el cuerpo y que, poniendo agujitas finitas en tal o cual sitio, podían tratar enfermedades.  Sin ciencia.  Ni maquinitas medidoras.  Sin nuestra tecnología.

No te hablo ya de las pirámides.

Hace 100.000 años pudo haber también un Tesla o una Da Vinci.  ¿Por qué no?

Apocalipsis

Por la misma regla de tres, pensamos (yo la primera) que, de desaparecer nuestra teconología, terminaríamos igual de «primitivos» o más que nuestros antecesores.  Y así lo muestran películas apocalípticas y distópicas como Mad Max y otras similares.

Mad Max la original, no el último sucedáneo.  La de 1979, cuando Mel Gibson era tan joven que todavía no se parecía a Mel Gibson.

A mí me impresionó cosa mala cuando la vi.

mad-max

Somos tan dependientes de la técnica que, si toda la tecnología se fuese a la mierda en un momento y generación críticos, perderíamos casi todo nuestro conocimiento.  No sabríamos qué hierbas comer (si es que quedan hierbas).  No sabríamos hacer toneles, cuerdas, etc.  Muchos no sabríamos ni cultivar nuestra propia comida.

Vamos, que sin teconología acabaríamos todos sumidos en la barbarie.  Que la civilización vendría dada por el conocimiento, no por la humanidad.  Que los que no tienen tecnología, están sin civilizar.

Sin tecnología ¿perderíamos el estatus de «civilizados»?

¿Nos mataríamos unos a otros o colaboraríamos para sobrevivir?  Si la peli es americana, suelen apostar por lo primero.   Cuando las balas se acaban, siempre quedan los palos.

Espero que no tengamos que averiguarlo en un futuro cercano.

Según la etimología, lo de «civilizar» viene de lo romano.  Significa «convertir en sociable».  Pero le encuentro una pega: el humano es primate, ya es sociable por naturaleza.  Entonces ¿qué consideramos civilización?  ¿Una cultura?  Ha habido miles en el planeta.  ¿Por qué no puede haber habido alguna que nos resulte tan exótica que no lo podamos ni imaginar?

 

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Mariluz Ortega

La autora:

Hola, soy María Luz Ortega. Alma mater de "El Bosque Mágico de Ávalon".
Gracias por pasarte por este Bosque tan especial. :-)
Si quieres saber algo más, visita la sección "sobre mí" de esta página.


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